No. Hay cosas que no están bien.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Joan Manuel Serrat Fui invitada al colegio de mi hija a una actividad en su salón de clases. Debo confesar que estas reuniones me llenan de curiosidad, disfruto saber qué ocurre en aquella otra realidad en la que ella se desenvuelve, en la que se relaciona con sus iguales sin la intervención de nosotros, sus padres. En su escuela, cada maestra decora la parte de afuera de su salón de clases con dibujos, escritos o fotografías de los trabajos de los niños y las niñas. En esta visita me encontré con varios dibujos acompañados de una oración que se relacionaba con el dibujo. Al parecer su maestra había propuesto una actividad en la que los estudiantes debían escribir algo que les gustaba hacer y que por alguna razón no estaba bien visto o permitido para la edad, o para el momento. Era un ejercicio en el que debían contar algo personal, probablemente con el propósito de crear empatía entre ellos. En las hojas que...